La era de Ancelotti echó a andar con una goleada, con síntomas alentadores por las nuevas incorporaciones y la permanencia de algunas buenas costumbres, como la competitividad y los goles de Cristiano Ronaldo.
La puesta en marcha del flamante proyecto blanco inició el rodaje con una imagen solvente y con pocos experimentos en el técnico italiano. Pendientes aún de la llegada de los futbolistas que disputaron la Copa Confederaciones y el Mundial sub 20. Y algún que otro retoque que apuntale el plantel de forma definitiva.
Una vez aplacado el entusiasmo del rival el Real Madrid encontró en el envite lo que pretendía. Un banco de pruebas. Un inicio de puesta a punto. La diferencia, evidentemente, fue notable entre un equipo puntero en Europa y un recién ascendido a la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés.
Ancelotti tiró de lógica para formar su primer once. Carvajal e Isco fueron las caras nuevas del equipo inicial. Ambos cumplieron. El zaguero se mostró atrevido. El centrocampista muy activo, con libertad en el campo. Después, Illarramendi entró en el descanso. Igual que Cheryshev, incorporado del Castilla y que jugó como lateral izquierdo. Una alternativa que contempla el técnico italiano. El resto fue el habitual, presumibles titulares, a excepción de Nacho, en el centro de la zaga a la espera de Sergio Ramos y Varane.
Cristiano Ronaldo, del que se esperan noticias sobre su renovación, fue la principal amenaza para el Bournemouth, que asumió pronto su condición de comparsa. El luso, muy motivado, abrió la cuenta por medio de un golpe franco después de dos intentos fallidos. Otra falta y un disparo con el tacón. El tanto llegó pasado el minuto 20.
El equipo inglés mantuvo el tipo hasta el tramo final previo al descanso, cuando arrancó el carrusel blanco. Fue después de la mejor y casi única ocasión local, con un tiro de Mohamed Coulibaly desde la media luna, que apenas obligó a Diego López. A continuación llegó el segundo de Cristiano, a pase de Isco, y beneficiado por un error de bulto del defensa Elphick. Y dos después, Khedira marcó el tercero al rematar con la izquierda el saque de un córner.